Marrakech en familia: guía de 3 días con niños que jamás olvidarás
Si buscas una escapada exótica y vibrante que cautive a toda la familia, cerca de España y a buen precio, Marrakech es el destino perfecto. Esta ciudad marroquí, llena de colores, olores y sonidos, ofrece una experiencia inmersiva para grandes y pequeños. Te mostramos cómo pasar tres días inolvidables explorando esta joya del norte de África con tus hijos.
Qué ver y hacer en Marrakech con niños
Marrakech es una ciudad que se vive con los sentidos. Aquí tienes una lista de actividades pensadas para disfrutar con los más pequeños:
- Explorar la Medina y los Zocos: Simplemente pasear por el laberinto de calles estrechas de la Medina es una aventura. Los niños se maravillarán con los puestos de artesanía, los burros que cargan mercancías, los colores y olores de la comida y el bullicio de los zocos. Es una experiencia sensorial única que los mantendrá entretenidos y curiosos. Y seguro que encontráis algún recuerdo que comprar a buen precio.
- La mágica Plaza Jemaa el-Fna: El corazón de Marrakech. Por la mañana, es un mercado tranquilo, pero al atardecer se transforma en un espectáculo de encantadores de serpientes, músicos y narradores de cuentos. Un consejo: habla con tus hijos sobre la importancia de no acercarse demasiado a los animales o a los artistas si no quieren pagar. Desde una terraza elevada, se puede disfrutar del ambiente con seguridad y sin aglomeraciones.
- Un Paseo en Calesa: Un clásico que a los niños les encanta. Subir a una calesa tirada por caballos y recorrer los alrededores de la Medina es una forma divertida y relajante de ver la ciudad. Es una manera especial de crear recuerdos familiares y una oportunidad de interactuar con los amables guías locales por mucho menos dinero del que imaginas.
- El Jardín Majorelle: Un oasis de tranquilidad y belleza. Este jardín botánico, con su distintivo color azul cobalto (azul Majorelle), es perfecto para una visita de una o dos horas. Es pequeño y manejable para los niños, que disfrutarán de la frescura, las fuentes y las 300 especies de plantas. Consejo importante: Es obligatorio comprar las entradas en línea con antelación, ya que no se venden en la puerta.
- El Palacio de la Bahía: Una joya de la arquitectura marroquí. Este palacio del siglo XIX impresiona con sus patios, mosaicos y techos de madera de cedro. Es un lugar donde los niños pueden correr en los amplios espacios abiertos mientras tú admiras la belleza de la artesanía local.

Actividades para un día de descanso y diversión
Si tus hijos necesitan un respiro de la Medina, hay opciones geniales para ellos:
- Cyber Parc Arsat Moulay Abdeslam: Un parque histórico en el corazón de la ciudad con un toque moderno, ya que ofrece Wi-Fi y espacios educativos. Es el lugar ideal para un descanso bajo la sombra de los árboles.
- Parque Acuático Oasiria: Si viajas en los meses de calor, un día en este parque acuático es un acierto seguro. Con 20 atracciones y 8 piscinas, es la forma perfecta de refrescarse y liberar energía.
Excursiones desde Marrakech
Más allá del bullicio de la ciudad, Marrakech ofrece excursiones de un día que permiten descubrir paisajes muy distintos y vivir nuevas aventuras en familia. Una de las más recomendables con niños es la visita al Valle de Ourika, a solo una hora, donde pueden caminar junto al río, ver pequeñas cascadas y aprender sobre la vida bereber en pueblos tradicionales. Otra opción fascinante es el desierto de Agafay, un desierto de piedras que parece sacado de una película, donde algunas excursiones incluyen paseos en camello o en 4×4 adaptados a familias. Si os apetece algo más verde, los jardines y pueblos de la zona de Asni o el lago Lalla Takerkoust son perfectos para hacer un picnic con vistas a las montañas del Atlas. Estas escapadas permiten respirar aire puro, cambiar de ritmo y enriquecer el viaje con experiencias muy distintas sin tener que pasar muchas horas en carretera.
uando se viaja con niños. En primer lugar, conviene elegir rutas que no impliquen muchas horas de coche, ya que los trayectos largos pueden agotar a los más pequeños. Lugares como el Valle de Ourika o el desierto de Agafay son perfectos por su cercanía y por ofrecer planes variados en un entorno diferente al de la ciudad. Llevar calzado cómodo, protector solar y algo de ropa de abrigo es buena idea, ya que en zonas de montaña el clima puede cambiar con rapidez. Si optáis por una excursión organizada, aseguraos de que esté adaptada para familias y confirme si incluye paradas para descansar, comer o ir al baño. También es útil llevar algo de comida y agua, ya que fuera de Marrakech hay menos opciones para comprar. Por último, animad a los niños a observar el paisaje, a hacer fotos o a llevar una pequeña libreta de viaje: les encantará tener un recuerdo personal de cada aventura más allá de la ciudad.
Antes de salir de excursión, es importante tener en cuenta algunos detalles que marcarán la diferencia cuando se viaja con niños. En primer lugar, conviene elegir rutas que no impliquen muchas horas de coche, ya que los trayectos largos pueden agotar a los más pequeños. Lugares como el Valle de Ourika o el desierto de Agafay son perfectos por su cercanía y por ofrecer planes variados en un entorno diferente al de la ciudad. Llevar calzado cómodo, protector solar y algo de ropa de abrigo es buena idea, ya que en zonas de montaña el clima puede cambiar con rapidez. Si optáis por una excursión organizada, aseguraos de que esté adaptada para familias y confirme si incluye paradas para descansar, comer o ir al baño. También es útil llevar algo de comida y agua, ya que fuera de Marrakech hay menos opciones para comprar. Por último, animad a los niños a observar el paisaje, a hacer fotos o a llevar una pequeña libreta de viaje: les encantará tener un recuerdo personal de cada aventura más allá de la ciudad.
Consejos prácticos para tu viaje en familia
- Transporte: Desde el aeropuerto a la Medina, lo más cómodo es un taxi. Te recomendamos reservar un conductor con antelación o acordar el precio antes de subir.
- Alojamiento: Hospedarse en un riad en el corazón de la Medina, como el Riad Hôtel Abaka Hôtel Boutique, es una experiencia auténtica y suele incluir el desayuno.
Nuestra propuesta de 3 días en Marrakech con niños
Claro, aquí tienes una ruta de 3 días por Marrakech en familia, pensada para que los niños disfruten sin agotarse, combinando cultura, juego, naturaleza y descanso. La ruta está redactada de forma fluida, no sobrecargada de puntos o guiones, y se adapta al ritmo de las familias que viajan con niños.
Día 1: Primer contacto con la ciudad y sus colores
La mejor manera de empezar a conocer Marrakech es recorriendo su corazón: la medina. Entrar por una de sus puertas y dejarse llevar por las callejuelas es toda una aventura para los niños, como si hubieran entrado en un cuento. Es recomendable comenzar temprano, antes de que el calor apriete, y elegir una zona concreta para explorar, como los zocos de los tintoreros o los del metal, que suelen llamar mucho la atención por sus colores y sonidos. Marrakech es una ciudad muy turística y las fuerzas del orden están muy presentes para que no pase nada a los turistas, así que no hay que tener miedo de ver con los niños la medina. Pero si quieres visitarla con un guía local que te enseñe a ti y a tu familia todos los secretos del zoco y de la medina, te recomendamos contratar la excursión Marrakech: Visita guiada a pie a los Zocos de la Medina. Esta excursión nos gusta especialmente porque tiene una duración de 3h, tiempo ideal para recorrer el zoco y la medina, ver todos los puestos y atender a las curiosidades que el guía os cuente. Además, comienza a las 10 de la mañana, lo que es una ventaja no solo por el calor, sino porque acaba justo a una hora ideal para almorzar con los niños. La excursión se hace en árabe, inglés y francés, y tiene un precio de 29€ los adultos y 15€ los niños. Los grupos son de un máximo de 10 personas, así que prácticamente es una excursión privada. A media mañana, una visita tranquila al Jardín Secreto, a 15 minutos a pie de la medina, ofrece un respiro entre fuentes, azulejos y vegetación, y además permite explicar a los niños cómo eran los antiguos palacios marroquíes. La entrada cuesta 7€ y tiene una terraza donde tomar un té tranquilamente. Os recomendamos ver el vídeo sobre las fuentes de agua. ¡Les encantará a los niños! Después de comer, una buena idea es refugiarse en el Jardin Majorelle, un lugar mágico lleno de plantas exóticas, caminos de colores y estanques con nenúfares. En él se encuentra el Museo de Yves Saint-Laurent. Las entradas se compran online y si te gusta la moda te encantará. No se puede entrar con agua, pero tiene una pequeña cafetería ideal para hacer un descanso.

Día 2: Descubriendo monumentos y tradiciones
El segundo día puede comenzar con una visita al Palacio de Bahia, una construcción del siglo XIX con patios, unas 160 habitaciones y más de 3 hectáreas de jardines donde los más pequeños pueden imaginar cómo vivía una familia real marroquí. Es un lugar amplio, sin aglomeraciones (en verano, no obstante, os recomendamos ir temprano para aprovechar bien el día: abren de 8 a 17h cada día), y lleno de detalles decorativos que captarán la atención de los niños. Te recomendamos sacar las entradas online, porque son más económicas. Desde ahí, se puede caminar hacia las Tumbas Saadíes, una visita corta pero interesante, donde las historias de sultanes y leyendas ayudan a mantener viva la curiosidad infantil.
Al mediodía conviene parar en un restaurante con terraza o patio interior, lejos del bullicio, y después tomarse un descanso en el alojamiento para reponer fuerzas. Por la tarde, lo ideal es acercarse a la Plaza Jemaa el-Fna, pero no en las horas punta, sino un poco antes del atardecer. Ver cómo la plaza se transforma es una experiencia que los niños recordarán: los puestos de zumos, los músicos, los encantadores de serpientes y los cuentacuentos forman un espectáculo en sí mismo. Para ver la plaza desde las alturas, una buena opción es subir a alguna terraza panorámica y tomar algo mientras se pone el sol.
Día 3: Aventura en el palmeral o excursión cercana
Para el tercer día, si se prefiere permanecer en la ciudad, se puede organizar una salida al Palmeral de Marrakech, donde es posible montar en dromedario o en quad, experiencias que fascinan a los niños por su carácter aventurero. También se pueden visitar los Jardines de Menara, donde hay espacio para correr, hacer fotos familiares y observar el contraste entre lo urbano y lo natural.
Otra opción es dedicar el día completo a una excursión fuera de la ciudad. Lugares como el valle de Ourika (a unos 45 minutos) ofrecen paisajes frescos, pequeñas cascadas y rutas suaves. Algunas agencias organizan salidas familiares con paradas en casas bereberes, visitas a cooperativas locales y comidas en terrazas junto al río. Este tipo de excursiones permiten que los niños descubran otra forma de vida sin alejarse demasiado y sin necesidad de hacer trayectos largos o incómodos. Os recomendamos no contratar con cualquiera estas excursiones. Son seguras, por supuesto: ¡Marrakech es muy segura para los turistas!, pero creemos que es importante, y más cuando se viaja con niños, que las excursiones estén organizadas por personas con reconocida experiencia y que las empresas den todo tipo de información sobre la actividad. Otro punto fundamental para nosotros es que haya muchos «feedbacks», comentarios de otros usuarios, que nos puedan guiar en nuestra decisión. Por eso os recomendamos estas Excursiones desde Marrakech, seis opciones desde 42€ adultos y 29€ niños para conocer lugares sorprendentes que sin duda dejarán una huella imborrable en toda la familia.
Y si vuestros hijos son adolescentes, seguro que les encantará la aventura de conducir un quad en el desierto. Te recomendamos estas tres opciones para hacer una excursión con quad en Marrakech, con opciones desde los 25€ con traslado desde y a Marrakech, transporte en autobús con aire acondicionado y agua.

La actividad tiene una duración de 3h y os recomendamos escoger la primera franja horaria, las 9 de la mañana para evitar un calor excesivo. Al regresar por la tarde, si hay tiempo y energía, puede ser bonito cerrar el viaje con un paseo suave por la zona nueva de Gueliz, con cafeterías modernas y un ambiente más europeo, ideal para cenar con calma y despedirse de Marrakech de forma relajada.
La ciudad a la que estaréis deseando volver
Marrakech es una ciudad que, lejos de ser solo un destino para viajeros adultos, puede convertirse en una aventura fascinante para toda la familia. Entre sus zocos llenos de colores, sus palacios repletos de historia y sus excursiones que permiten descubrir paisajes y culturas diferentes, ofrece estímulos constantes para niños y adultos por igual. La clave está en combinar momentos de exploración con pausas para descansar, elegir actividades adaptadas a su ritmo y aprovechar cada instante para despertar la curiosidad y el asombro. Con una buena planificación, cada paseo, cada historia escuchada y cada sabor nuevo se transformarán en recuerdos compartidos que harán que Marrakech quede grabada para siempre en la memoria familiar.